Made in Italy es una expresión históricamente utilizada por productores italianos, especialmente a partir de los años ochenta, en el marco de un proceso de revalorización y defensa de la italianidad de sus productos.
El sello o etiqueta “Made in Italy” surge con el objetivo de combatir la falsificación de la producción artesanal e industrial italiana, sobre todo en los cuatro sectores tradicionales de: moda, alimentos, mobiliario y automotriz, también conocidos en italiano como le quattro A: Abbigliamento, Agroalimentare, Arredamento y Automobili.
Los productos italianos siempre han sido estrechamente asociados a la calidad, especialización, diferenciación, elegancia y proveniencia de famosos sectores industriales italianos.
El Made in Italy es un prestigio que viene de lejos. Se basa en la creatividad genuina y local cuya producción siempre ha sido sinónimo de calidad y excelencia, tanto en Italia como en todo el mundo.
Se trata de un fenómeno cultural y social: la moda italiana es emblema de estilo y elegancia italiana. El sector del textil -confección, peletería y calzado- representa un importante sector de la producción de calidad exportada en todo el mundo.
Las marchi fashion italianas, amplían toda actividad de textil y calzado con bolsos, accesorios y perfumes y registran constantemente un aumento en las ventas en todos los mercados de referencia, no sólo en aquellos en gran desarrollo.
Sin duda, la calidad del Made in Italy se destaca mundialmente por su tradición, sabor auténtico y el cuidado de los detalles en la elaboración de los platos, desde su origen natural y proceso de sus ingredientes, hasta el toque único que les da el autor de cada preparación.
La comida italiana es famosa, apreciada e imitada en todo el mundo gracias a sus cualidades indiscutibles: es buena, saludable, trae consigo un fuerte vínculo con su tierra de origen y conserva sus aromas, sabores, historia y tradiciones. También se destaca por su continua innovación gracias a que empresas locales constantemente lanzan nuevos productos en el mercado, creando tendencias exitosas, y renovando su gama de productos.
Vivir el Made en Italy, es la filosofía que inspira todo el trabajo y producción artesanal italiana. Los muebles diseñados y producidos completamente en Italia, emplean exclusivamente los mejores materiales y componentes de alta gama, seleccionados cuidadosamente.
Automobili Made in ItalyPor su diseño, fuerza y elegancia, los automóviles italianos han sido catalogados como los vehículos más prestigiosos del mundo. Todo esto gracias a reconocidas marcas italianas que, a lo largo de la historia del automovilismo, han sabido marcar el ritmo de la innovación dentro de la industria.
Los fabricantes de las marcas de automóviles italianos ponen todo su empeño en diseñar y construir algo fuera de lo establecido, en lugar de concentrarse únicamente en el funcionamiento interno.
Específicamente, los deportivos y autos de lujo italianos se destacan por su diseño, belleza y velocidad. Con curvas elegantes y esquinas afiladas, los automóviles de fabricantes italianos incorporan elegancia y tradición.
La industria automotriz italiana comenzó en 1884 cuando Enrico Bernardi construyó el triciclo que funcionaba con gasolina. Sin embargo, Stefanini-Martina de 1896 fue considerado como el primer fabricante de automóviles en Italia. Tres años después, en julio de 1899, Giovanni Agnelli y sus socios fundaron Fiat y desde ese momento, la industria automotriz italiana comenzó su largo y rico viaje.
Hoy en día la marca Fiat forma parte de un conglomerado internacional llamado Fiat Chrysler Automobiles. Fiat fabrica una gama de vehículos que incluyen autos de carretera pequeños, deportivos, camionetas y camiones. Además, produce motores y vagones de ferrocarril, vehículos militares, tractores agrícolas y aviones.
La creación ícono por excelencia de la marca, es el Fiat 500, un vehículo que ha trascendido las barreras del tiempo y se ha reinventado continuamente para acompañar todos los procesos de la sociedad y su constante evolución. Se instaura como una figura legítima en el mercado gracias a su trayectoria e inigualable historia dentro del sello Made in Italy.
El desarrollo de la empresa siempre se ha dirigido hacia dos directrices que la caracterizaron durante todo el siglo de su historia: la diversificación de la producción y la orientación a los mercados más prometedores.
El Made in Italy no es simplemente una indicación geográfica, sino indica el resultado de la creatividad, de la experiencia y de la cultura Italiana. Los productos se piensan y se fabrican.