The Value of Good Design es el nombre de la importante exhibición del Museum of Modern Art de Nueva York, el cual recorre obras del diseño industrial que van desde muebles y electrodomésticos, hasta productos electrónicos, artículos, juguetes, cerámica, transporte y piezas gráficas.
Es en esta increíble muestra del prestigioso Museum of Modern Art, que se encuentra expuesta una obra valiosa de la historia y la cultura italiana, que ha trascendido a través del tiempo, ofreciéndose al pueblo como una herramienta fundamental del progreso, sin dejar de lado su incomparable estilo: el Fiat 500.
Las exhibiciones Good Design del MoMA surgieron a fines de los años 30 y son parte del legado que el museo exhibe durante diferentes etapas.
Ya en el año 1953 la revista Time dedicaba sus páginas a las muestras Good Design del museo. Allí se reflexionaba sobre el valor de una escoba bien hecha con la pregunta retórica: ¿hay arte en una escoba? A la cual desde el MoMA respondían con una afirmación rotunda: “claro que sí, si está diseñada para ser útil y atractiva”.
The Value of Good Design explora todo tipo de estilo y diseño, comenzando con las iniciativas Good Design que defendían a los productos contemporáneos bien diseñados y asequibles. Hasta su actualidad, la muestra apoya y da luz a aquellos productos que presentan verdadera armonía entre la forma de objeto y su uso.
El concepto de Good Design se extendió más allá del museo. Los gobiernos de ambas partes de la Guerra Fría lo adaptaron como una herramienta fundamental para la reconstrucción social, tecnológica y económica previa a la Segunda Guerra Mundial.
Es dentro de este contexto de estilo, progreso y exclusividad que Fiat 500 toma protagonismo, siendo una pieza clave de la muestra.
El ejemplar de Fiat 500 exhibido en el MoMA, es un modelo de la Serie F, la más famosa de todas y que se mantuvo en producción desde 1965 hasta 1972. Contando las demás versiones de la primera generación de este icónico vehículo, fueron más de cuatro millones de autos los que se produjeron entre 1957 y 1975.
Sumándole a esta exuberante cifra, las unidades fabricadas desde que se renovó el 500 en 2007, podemos decir que en total se han fabricado más de seis millones de vehículos, lo cual convierte a este modelo como uno de los más vendidos de todos los tiempos.
Con el objetivo de motorizar a Europa de la posguerra, Dante Giacosa dio a luz en el año 1957 al Fiat “Nuova” 500. Se presentó como la pura expresión de evolución y servicio, a través de un uso coherente y económico de materiales sin dejar de lado un diseño de verdadera calidad.
Mayormente conocido como Cinquecento, este maravilloso ejemplar se popularizó como un vehículo de ciudad, capaz de albergar cómodamente hasta cuatro personas. Un auto que se destacaba por ser compacto y llevar motor trasero. Llegó a los corazones de toda Italia no sólo por su maravilloso estilo, sino también por presentar calidad a un precio económico.
La tradicional capota plegable le dio un verdadero toque de lujo y así pasó a la historia como un increíble compañero de ciudad.
Desde su año de gestación, el Fiat 500 siempre ha logrado las mejores sonrisas en la cotidianeidad de las personas, convirtiéndose indudablemente en el mayor ícono de estilo italiano.
La inclusión de Fiat 500 en la exposición de tan afamado y célebre museo avala aún más la importancia y valor histórico, cultural y simbólico del modelo que llevó adelante a todo un país. Una obra de arte que no escatimó en eficiencia y funcionalidad, lo cual lo presentó ante los ojos del mundo como un ícono del estilo italiano capaz de incorporar muchas de las características típicas del diseño modernista de la época.
Fiat 500 fue un producto valioso y esencial para unir comunidades. Surgió como un símbolo de libertad individual en época de posguerra y se mantiene hasta el día de hoy como una pieza del más vitoreado diseño italiano.