La literatura italiana surgió de la producción de diversos idiomas regionales como el italiano, latín, siciliano y toscano. Poco a poco, fue encontrando su propia impronta, su estilo y temáticas que llevaron a reconocerla como material troncal de la cultura de Italia.
El maravilloso idioma italiano influyó en la unificación del país, ya que antes de constituirse como estado nación, se presentaba como único idioma de enseñanza y monopolizaba la comunicación pública y literaria.
Por lo tanto, la literatura italiana se conformó como parte fundamental de la identidad cultural de la nación que, anteriormente, se encontraba fracturada en pequeños feudos.
Fue a partir de la época de Renacimiento que Italia se conformó como un país núcleo de importantes ideas y pensamientos revolucionarios, donde valiosos personajes como Nicolás Maquiavelo surgieron para dejar su huella en el tiempo y el mundo.
De allí, que Italia se mantenga como un país tan influyente y encantador hasta el día de hoy, enamorando a las personas a través de toda su exquisita e interesante cultura.
A continuación, presentamos figuras clave de la literatura que han marcado la historia, hasta convertirse en íconos de la palabra. Escritores que han servido por su arte y su poder de unificar en orgullo e intelecto a este precioso país:
Inevitable comenzar la lista sin il Sommo Poeta -el poeta supremo- tan reconocido y afamado por su magnífica obra maestra: la Divina comedia; una de las obras más fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista, considerada como una pieza clave de la literatura italiana y universal.
Dante fue la inspiración de muchos gracias a la claridad de su pensamiento y la fluidez de su poesía, que hacía de su imaginación un puente hacia la mente de muchos. Todo ello lo convirtió en uno de los poetas que más decididamente contribuyeron a establecer el italiano como lengua literaria.
Fue uno de los más importantes líricos y humanistas italianos, creador de una nueva corriente literaria. Petrarca fue una imagen tan destacada de la literatura italiana que influyó de manera importante en las obras de los escritores William Shakespeare, Edmund Spenser y Garcilaso de la Vega.
Una figura erudita, directa y para muchos polémica ha sido la de Nicolás Maquiavelo. Escritor, filósofo, político, diplomático y funcionario público fue el autor del famosísimo libro titulado El príncipe, publicado póstumo en 1531 en Roma.
Es uno de los padres, junto con Dante y Petrarca, de la literatura italiana. Es recordado en el corazón de muchos amantes de la literatura por ser el autor del Decamerón, un libro clave que introdujo en la literatura europea el género de la novela corta o relato.
Esta obra de Boccaccio destacó ante muchas por ser la primera plenamente renacentista que se ocupa sólo de aspectos humanos y sin tener como temática temas religiosos y teológicos.
Fue, hasta hace pocos años atrás, uno de los pensadores más importantes e influyentes de nuestra época. Se destacó notablemente como escritor y redefinió la semiótica. Además, Eco incursionó al género de la novela glorificandose con la pieza “El nombre de la rosa” en 1980.
Entre sus novelas más destacadas y famosas se encuentran: El péndulo de Foucault, La isla del día de antes, Parábola kafkiana y Baudolino; obras que le permitieron consagrarse como un magnífico escritor aclamado por todo el mundo.
Si algo caracteriza a Italia es su magnificidad y esplendor en cuanto a cultura. Es un país que en su crecimiento fue dejando una huella muy importante en la herencia mundial de la literatura, el arte y la música, de la mano de increíbles personajes y compositores que dedicaron su vida a dejar una muestra de pasión al mundo.
Todos estos admirables y notables escritores son parte clave de la impronta Made in Italy y han colaborado desde sus pasiones a conformar parte de la historia a través de sus palabras. Son íconos que crecieron junto al país y lo fortalecieron dejando su legado a todo el pueblo.
Tal como estos increíbles autores, Fiat se encuentra desde hace ya muchos años en la tarea de aportar al legado italiano lo mejor de sí, a través de sus vehículos que simbolizan y encarnan la belleza italiana en cada detalle.