Fiat es una marca con una larga trayectoria en el campo de los automóviles. Más aún, se ha transformado con el correr del tiempo en parte de la esencia misma de Italia y su sociedad.
Es parte del legado histórico de la cultura de este país que ha ido creciendo y reinventándose hasta la actualidad, para poder seguir acompañando a familias y trabajadores del mundo entero.Se trata de una marca que logró posicionarse internacionalmente como una de las más prestigiosas. Esto, por la excelencia de cada uno de sus modelos y la fuerte identidad que los representa.
A través de sus diseños, Fiat ha logrado materializar su ideología y filosofía de trabajo, en cada vehículo ha depositado sus anhelos de progreso y evolución. Y dentro de ello, existe una insignia clave que representa de la manera más clara el poder de la identidad de una marca que se convirtió en capital cultural de todo un país: su logo.
El logo de Fiat ha sufrido una serie de metamorfosis durante el correr de los años, correspondiendo al contexto histórico y detalles clave que representaban una identidad más sólida de la marca. A continuación, un breve repaso sobre sus logos más icónicos:
La historia comienza en el año 1899, cuando el pintor Giovanni Carpanetto creó el primer logo a partir de un anuncio publicitario. Un pergamino que tenía inscripto: Fábrica Italiana di Automobili Torino y el número de chasis del vehículo que por entonces eran carruajes. Pasados dos años, la marca italiana empieza a comercializar automóviles y la sigla FIAT comienza a tomar verdadero protagonismo.
En el año 1901, el logo se rediseñó a una elegante marca en negro. Su letra demostraba líneas alargadas dándole al logo un concepto más futurista y llamativo.
En 1904 el logotipo de Fiat sufre un nuevo cambio donde el nombre social y el número de chasis desaparecen. Allí nace un logo con las siglas FIAT, ubicado en el radiador de los vehículos, perduró mucho más que sus antecesores. Concretamente hasta el año 1912, época en la que el logotipo se modifica por uno circular y más laureado.
Cuatro años duró este logotipo, ya que en 1925, se modificaron las grafías y colores volviendo al predominio del azul. El Fiat 509, fue el primer vehículo que lució este rediseño en su frontal.
En 1931 se vuelve al rojo y se cambia a un rectángulo vertical con letras alargadas. Con este logo se despide al anterior y también la participación de Fiat en las carreras.
Fiat comienza a formar parte del mercado mundial, su evolución y reconocimiento obliga a la marca a unificar su imagen e identidad. Esto lo traduce en un logo muy conocido de la marca que consistía en cuatro cuadriláteros inclinados, con la inscripción Fiat sobre un fondo negro en la primera época y posteriormente azul.
En el año 1999, Fiat se remite al pasado con un logotipo circular de fondo azul. Revive el diseño de los años 20 con detalles modernizados y un estilo más simplificado.
El último creado por la marca es una reinterpretación moderna y fresca que nace a partir del estilo clásico, volviendo al color rojo de mediados del siglo XX, pero con la tradicional grafía de la marca.
El logo de Fiat es un emblema y un objeto de celebración de un estilo italiano y de sentido de belleza. Ha reflejado en todos sus rediseños, estilo, clase y calidad, pilares fundamentales de una marca que acompaña de manera incesante a la sociedad.
